Decidí salir, caminar; perderme y escapar
es el cruel carrusel del que ya no quiero pensar
buscando extraños, ya no quiero sentirme solo ni un día mas
no moriré mientras aun respiro; eso lo puedo jurar
aun no logro estar tranquilo así que arrojare lastre en mi camino.
Afilo el sombrero, ruso mis pies y miro mi reflejo. Esto no lo soñé.
Sentado en un fuente contemplo tu fantasma tu frio; tú espacio vacío
se burla de una viaja promesa. Me regalarías cada suspiro
ahora sonrió, porque siendo de noche aún queda mucho camino
abro y cierro los ojos para confirmar que tanto delirio no me ha enloquecido.
Puedo ver al engaño con paso fingido, tomando de mano a la ironía
puedo ver sentado al miedo; abrasando a la soledad
puedo ver al odio relajado serrando los ojos; besando a la hipocresía
yo solo quería descansar mi incurable herida
amorosos y pardos; engreídos románticos.
Como ahogo lo que siento? Ha pasado el tiempo; todo sigue igual
me desintoxique de ella, no la buscaba y la trate de ignorar la aparte de mi vida porque me lastima no dejarla de amar.
Abecés creo ser el ingenua que no acepta su destino y cree forjar su camino
me sentía afortunado al ser vagabundo sin ataduras
viajando solo con lo que en mis bolsillos podía cargar
disfrutaba de mi soledad, de mi orgullo y mi personalidad
cambio mi panorama de la vida y me hiso madurar.
Agradezco su tiempo, su ternura, su amistad y muchas cosas más
de no ser el hombre para ella lo puedo aceptar; seguiré mi vida, encontrare a alguien más.
Demasiado universo, demasiada gente, demasiado en que pensar
y ninguna maldita señal.